El trabajo todo lo vence
INTRODUCCION
El presente documento pretende ser el eje a partir del cual se genere una apropiación del “deber ser” de la más antigua Institución Educativa de la República: el Instituto Nacional “José Miguel Carrera” por parte de toda la comunidad que la conforma.
EL Instituto Nacional nace junto al espíritu libertario de Chile, colonia que se independiza del reinado español. Es el primer colegio de la Patria. Se enorgullece de ser “El primer foco de luz de la nación”, es decir, de formar hombres y ciudadanos dispuestos a servir al país y a sus grandes objetivos, de sus aulas han egresado 18 Presidentes de Chile.
El Instituto Nacional a través de su historia ha educado a hombres ilustres que han asumido el legado de Camilo Henríquez, con valores patrios como la democracia, el respeto a las ideologías; credos religiosos y diversidad en general.
La excelencia académica es parte de la tradición institutana, lo identifica y lo destaca en la Educación Chilena, tanto pública como privada, siendo un colegio humanista, científico y laico, que no discrimina a sus alumnos ni por su situación económica, social o cultural, privilegiando el mérito personal y el trabajo: “Labor Omnia Vincit”.
Un “deber ser” que se funde necesariamente en la fortaleza de su casi bicentenaria existencia, lo cual la hace constituirse en un verdadero bastión de la educación pública de calidad en nuestro país.
Un “deber ser” que sea considerado no sólo un desafío aislado de alguno de sus integrantes, sino el compromiso integral de todos los que dan vida a lo que, según reza su himno, es “El Primer Foco de Luz de la Nación”.
Un “deber ser” que además de aglutinar a sus integrantes en pos de este objetivo común, sea un puente que articule la historia gloriosa del Instituto con los desafíos de un mundo globalizado y en permanente cambio, como el que se vive en la primera década del siglo XXI.
Un “deber ser” que finalmente se constituya en el ente que guíe al colegio hacia el logro de las metas educacionales que Chile le demanda y, a través de esta premisa, imbuir a todos los participantes de este proyecto en la idea de la responsabilidad histórica que significa formar parte de él.